La Implantología Biológica es segura, sencilla y asequible
ENTREVISTA AL DOCTOR HELBERTH PINZÓN EN EL DIARIO LA RAZÓN
La invasividad de la implantología convencional unida a su elevado coste, provoca algunas reticencias entre los pacientes al respecto del tratamiento. Frente a ello la denominada implantología biológica se está perfilando como una alternativa de éxito.
Pregunta – La implantología oral viene evolucionando a pasos agigantados. ¿En qué consiste el sistema PIFER?
Respuesta – El sistema de Implantología PIFER consiste en practicar una implantología biológica exenta en daños colaterales como mucositis o periimplantitis, y de reabsorción ósea, evitando al máximo la fuga de iones metálicos al medio fisiológico del paciente (metalosis), debido a su superficie totalmente anodizada y además segura. El término seguridad no quiere decir éxito al 100%, pero sí que en caso de fracaso no produzca ninguna laguna psicológica al paciente, pudiendo reintervenirse sin que apenas lo note.
P – ¿Por qué resulta atractivo desde el punto de vista del implantólogo?
R – Porque se trata de una técnica en la que a medida que vamos adquiriendo destreza y habilidad, vamos viendo sus excelentes resultados, inmediatos y tardíos, y comprobando que evita el estrés que producen las técnicas convencionales. La satisfacción de los pacientes nos produce una sensación de paz y tranquilidad diaria, l oque significa que estamos haciendo de una profesión complicada algo una sencilla y relajante actividad.
P – ¿Qué ventajas aporta al paciente?
R – La técnica PIFER presenta fundamentalmente tres ventajas: Sociológicas, biológicas y económicas. Desde el punto de vista sociológico porque pacientes que podrían estar excluidos de la implantología, pueden llegar a disfrutar de una rehabilitación implantológica con técnica mínimamente invasiva,con unos resultados que difícilmente se lograrían con métodos tradicionales, debido a su elevado coste económico.. Hemos logrado disminuir hasta un 60% su precio en relación a las técnicas convencionales, muy costosas debido a su complejidad e intervenciones quirúrgicas.
También es más económica porque al ser una técnica que no precisa de cirugías complejas, regenerativas y, en su defecto utiliza hueso remanente del paciente, empleando técnicas expansivas de crestas atróficas en lugar de regenerarlas, aumenta la predictibilidad del tratamiento, lo que supone un ahorro en la utilización de materiales, de tiempo en visitas a la clínica y posibles complicaciones quirúrgicas postoperatorias.
La tercera ventaja, la biológica, es para mí la más imprtante, porque nos permite atender a un 60% más de pacientes que habían sido desahuciados biologicamente para procedimientos implantológicos. Nuestra técnica marca una gran diferencia. Gracias al procedimiento dinámico de nuestros implantes hacemos que lo imposible sea posible.
P – Entonces ¿La técnica es menos invasiva que la implantología convencional?
R – Indudablemente. Aquí no hay cirugías, no hay sangrado ni puntos de sutura y, consecuentemente no hay inflamación ni dolor, no se presenta equimosis (hematomas) por la extravasación sanguínea que producen los cortes. La bioimplantología consiste en que el implantólogo no cause ningún trauma, ni psicológico ni biológico al paciente. Se trata de una implantología limpia y segura. Es sencilla, pero requiere una entrenamiento y preparación por parte del implantólogo, que debe someterse a una curva de aprendizaje delicada y meticulosa. Es importante que el implantólogo posea una alto conocimiento de la biología y la anatomía ósea.
P – Y respecto al resultado ¿Qué nos puede decir?
R – Pues que al tratarse de una acto quirúrgico exento de traumas y que utiliza un implante que respeta al máximo los tejidos blandos gracias a un sellado biológico inalterable, estamos muy satisfechos de haber reducido el porcentaje de las enfermedades periimplantarias, que suponen la pérdida de más de 400.000 implantes dentales en el mundo.
P – ¿Se puede realizar este sistema en cualquier paciente?
R – Para la realización de implantes existen contraindicaciones absolutas y relativas, que es difícil poder llegar a superar. Poer ejemplo pacietnes que están sometidos a radiaciones, pacientes tratados de forma parenteral con biofosfonatos, pacientes que sociológica y culturalmente no reúnen condiciones para someterse a un tratamiento implantológico.. pero es mucho más benevolente que la implantología convencional.
P – ¿Cuántos implantes dentales se han llevado a cabo con éxito gracias a este sistema?
R – Podemos hablar de una implantología exitosa. Diseñamos nuestro primer implante en el año 1998 y hasta 2004 logramos unos excelentes resultados en la colocaciónde aproximadamente 4.000 implantes. A partir de este año en el que adquirimos la patente y recibimos el premio al mejor diseño de implantes para carga inmediata sin cirugía, ha aumentado exponencialmente su uso hasta llegar a colocarse aproximadamente unos 40.000 implantes hasta la fecha. Y lo más sorprendente es que todavía no hemos encontrado el primer caso de enfermedad periimplantaria.
P – Decía que este sistema conlleva también una reducción en el costo final para el paciente…
R – Sí. Una de las objeciones para aceptar la realización de un tratamiento implantológico por parte de un paciente es su elevado coste económico. Pero Implantes Pifer ha dedicado varios años a esarrollar un implante social con mínimos componentes y aditamentos, tratando de que los tratamientos no sean elitistas y puedan llegar a las clases menos favorecidas. Esto era una asignatura pendiente en Implantología Oral. Ya podemos hablar de una implantología más asequible. En la actualidad en España existen aproximadamente doce centros implantológicos repartidos por diferentes provincias en los que realizar este tratamiento.